Fragmentos del Contra los cristianos de Porfirio

Fragmentos del Contra los cristianos del filósofo Porfirio

Eusebio, Historia Eclesiástica, VI,19,4:
Escucha, pues, lo que [Porfirio] dice textualmente: «Algunos, en su afán de hallar, no el abandono, sino una explicación de la perversidad de las Escrituras judaicas, se han entregado a unas interpretaciones que son incompatibles y están en desacuerdo con lo escrito, por lo que ofrecen, más que una apología en favor de lo extraño, la aceptación y alabanza de lo propio. Efectivamente, las cosas que en Moisés están dichas con claridad, ellos alardean de que son enigmas y les dan un aire divino, como de oráculos llenos de ocultos misterios, y después de hechizar con el humo de su orgullo la facultad crítica del alma, llevan a cabo sus interpretaciones». 5 Después, tras algunas otras cosas, dice: «Pero este género de absurdo lo han recibido de aquel varón a quien yo también traté siendo todavía muy joven, que tuvo enorme reputación y que aún la tiene por los escritos que dejó, de Orígenes, digo, cuya gloria se ha esparcido ampliamente entre los maestros de estas doctrinas (...). En cuanto a su vida, [Orígenes] vivía como cristiano y en contra de las leyes. Por lo que hace a sus opiniones acerca de las cosas y de la divinidad, pensaba como griego e introducía lo griego en las fábulas extranjeras.

Porfirio, Contra los cristianos, fr., 15:
Los evangelistas son inventores, no historiadores de los acontecimientos realizados en torno a Jesús. Cada uno de ellos escribió no en armonía, sino en desacuerdo (ouj suvmfwnon ajll' eJterovfwnon), especialmente en lo que se refiere al relato de la pasión.

Porfirio, Contra los cristianos, fr., 68:
Más aún, los escritos me aparecen llenos de muchas estupideces: «Si creyerais a Moisés, creeríais en mí; puesto que acerca de mí escribió Moisés». Sin embargo, de Moisés no se conserva nada, se dice que todos sus escritos fueron quemados junto con el Templo. Lo que existe bajo su nombre ha sido compuesto por Esdras 1180 años después de su muerte, de modo poco exacto.

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